Joseph S.
("Sepp") Blatter nació el 10 de marzo de 1936 en la ciudad suiza de
Visp, cerca del famoso monte Cervino. Realizó la enseñanza primaria en los
Colegios de Sión y St. Maurice, donde también cursó el bachillerato, y se
licenció en Economía y Administración de Empresas en la Universidad de Lausana
(Facultad de Derecho). Tiene una hija.
Actividad en
el deporte:
Futbolista
en activo de 1948 a 1971 (jugó en la primera división de la liga amateur suiza)
Miembro de
la junta directiva del Xamax Neuchâtel FC de 1970 a 1975
Miembro del
Club Panathlon (asociación de empleados de clubes y asociaciones deportivas)
Miembro de
la Asociación Suiza de Periodistas Deportivos (desde 1956)
Miembro del
Comité Olímpico Internacional (desde 1999)
Carrera profesional
El 8 de
junio de 1998 Joseph S. Blatter fue elegido octavo Presidente de la FIFA,
sucediendo en el cargo al Dr. João Havelange (Brasil), por el 51º Congreso de
la FIFA en París. Después de haber ocupado diferentes cargos en la FIFA durante
23 años, con este nombramiento Blatter alcanzó el nivel más alto del fútbol
internacional.
Joseph
Blatter inició su carrera profesional como responsable de relaciones públicas
de la Asociación de Tráfico de Valais, y más tarde fue secretario general de la
Federación Suiza de Hockey Hielo (1964). Después, continuó su carrera como
periodista y especialista en relaciones públicas en el deporte y en el sector
privado. Como director de Relaciones Públicas y Deporte de Longines S.A.,
participó como responsable del cronometraje en la organización de los Juegos
Olímpicos de 1972 y 1976, y de este modo tuvo su primer contacto con el ámbito
del deporte internacional.
En el verano
de 1975, Blatter se incorporó a la FIFA en calidad de director de los programas
de desarrollo y empezó a poner en práctica los proyectos del Presidente João
Havelange. En esa época surgieron las ideas de los programas de competiciones y
de formación. Se sentaron las bases de las copas mundiales de las categorías
sub-17 y sub-20, así como del fútbol femenino y el fútbol sala (fútsal), que
hoy forman parte de las actividades de la FIFA.
En 1981, el
Comité Ejecutivo de la FIFA nombró a Blatter Secretario General, y en 1990
asumió también las funciones de director ejecutivo (CEO). Bajo su gestión, se celebraron
nada menos que cinco ediciones de la Copa Mundial (España 1982, México 1986,
Italia 1990, EEUU 1994 y Francia 1998). Además, dirigió, junto con João
Havelange, las negociaciones de los contratos de márketing para la explotación
comercial de todos los mundiales hasta el año 2006.
A finales de
marzo de 1998, en vista del apoyo directo y del evidente interés de varias
federaciones de todas las confederaciones, Blatter decidió presentar su
candidatura al cargo de Presidente de la FIFA y fue elegido por el Congreso en
1998. El 29 de mayo de 2002, fue reelegido en Seúl y el 31 de mayo de 2007, se
decidió por aclamación en Zúrich la prolongación de su mandato por cuatro años
más. El 1 de junio de 2011, se produjo su tercera reelección.
Primeros
mundiales disputados en Asia y África
Joseph S.
Blatter es uno de los estrategas más expertos en el escenario internacional de
la diplomacia deportiva. Se entrega por completo a servir al fútbol, a la FIFA
y a los jóvenes. Gracias a sus décadas de trabajo en diferentes áreas del
deporte rey, dispone de la experiencia, los contactos y los conocimientos para
capitanear el fútbol hacia al futuro y superar los retos que ello supone.
Es un firme
defensor de la democracia de base de la FIFA y del diálogo permanente con las
209 asociaciones miembro y las seis confederaciones. El hecho de que, durante
su mandato, la fase final de las ediciones del 2002 y del 2010 de la Copa
Mundial de la FIFA™ se disputaran en Asia y en África, respectivamente,
demuestra una forma globalizada de entender el fútbol. Por tanto, siguiendo el
curso de los avances que ha introducido, es lógico que las próximas metas sean
el debut de Rusia y del mundo árabe en la organización de un Mundial.
En el
proceso de toma de decisiones, apuesta por el diálogo con todos los implicados:
jugadores, entrenadores y árbitros. También está al corriente en cuestiones
técnicas y tiene una actitud abierta para modificar las Reglas de Juego a fin
de fomentar el atractivo y la credibilidad en el fútbol. La introducción de la
detección automática de goles y del aerosol evanescente son dos de los ejemplos
más recientes.
Una de las
preocupaciones más importantes de Blatter es impulsar el fútbol femenino. La
fase final del Mundial femenino de Canadá en 2015, en la que participarán por
primera vez 24 equipos, marcará un hito en este ámbito. Con Blatter en la
presidencia, el fútbol femenino ha alcanzado un buen nivel de desarrollado
desde la base hasta la élite. A fecha de hoy, son 30 millones las mujeres que
practican el fútbol en todo el mundo. En muchos países, el fútbol es el
instrumento más efectivo para fomentar la igualdad de género, ámbito que puede
experimentar grandes avances en África y Asia.
Para el
Presidente de la FIFA, el fútbol —el deporte de equipo por excelencia— es
sinónimo de educación y desarrollo de la personalidad y del espíritu de lucha,
junto con el respeto mutuo y la disciplina. En palabras de Blatter, "el
fútbol es la mejor escuela para la vida". Sólo en 2014, la FIFA realizó
579 actividades en el ámbito de la educación y la formación.
De este
modo, el espíritu deportivo inherente al fútbol contribuye a facilitar el
entendimiento entre las gentes del mundo. "El fútbol es teatro y
entretenimiento, y su atractivo mediático no tiene parangón. Es una fuente de
inspiración artística y, además, crea numerosos puestos de trabajo. Aunque, por
encima de todo, el fútbol es pasión en estado puro. Es un deporte que genera
emociones intensas. Es la disciplina deportiva más popular y también de la que
más se habla en el mundo entero", afirma Blatter.
En las áreas
del mundo más desfavorecidas, el fútbol proporciona esperanza y fomenta el
progreso social. Los programas de la FIFA como Football for Hope o Football for
Health están realizando una importante labor social. La campaña «11 contra el
ébola» fue de gran ayuda para la población del África occidental en la lucha
contra la epidemia.
En 1994, el
propio Blatter fue artífice del acuerdo de colaboración con Aldeas Infantiles
SOS. Esta ONG de ayuda a la infancia, activa en 132 países y que gestiona
actualmente 449 aldeas, se beneficia del apoyo económico y la donación de
material por parte la FIFA. Bajo la presidencia de Blatter, se han invertido un
total de 2000 millones de USD en proyectos de desarrollo, cantidad que establece
una marca para el futuro.
Blatter es
partidario de proporcionar ayuda directa en los campos de refugiados, poniendo
a su disposición equipamiento futbolístico e implicándose en la lucha contra el
trabajo infantil. Por dicha razón, durante su mandato, la FIFA firmó un código
de conducta de acuerdo con los estándares de la Organización Internacional del
Trabajo (OIT).
El éxito del
fútbol ha contribuido a que en la actualidad numerosas iniciativas económicas
giren en torno a él. En este sentido, el Presidente considera que su misión
consiste en preservar el carácter lúdico y la cara más humana del deporte.
Asimismo, armonizar todas las facetas del fútbol es, en su opinión, un reto a
largo plazo y a su vez la meta más importante.
Fútbol para
todos y todos para el fútbol
Desde 1998,
la FIFA se ha transformado en una empresa muy lucrativa. Las reservas de la
federación internacional alcanzaron los 1500 millones de USD al cierre del
ejercicio 2014. El 70% de los beneficios económicos se reinvirtieron en el fútbol
en forma de fondos para la promoción y el desarrollo destinados las 209
asociaciones de la FIFA. En la fase final del Mundial de Brasil en 2014, la
FIFA fijó los estándares en protección del medioambiente, desarrollo social y
gestión sostenible de eventos. Así pues, se compensaron todas las emisiones de
CO2 de la FIFA y de los organizadores locales, el 18% de las entradas se
destinaron a personas con discapacidad o bajos ingresos, y se reciclaron 445
toneladas de basura generada en los estadios.
Como miembro
del COI, el Presidente de la FIFA Joseph S. Blatter pertenece al consejo de
administración de la Agencia Mundial Antidopaje y participa activamente en la
lucha contra el dopaje.
Sus mensajes
y objetivos más importantes son: credibilidad, transparencia y deportividad.
Partiendo de la filosofía de "Fútbol para todos y todos para el
fútbol", en 2007 nace el nuevo lema de la FIFA «Por el juego. Por el
mundo».
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