Varoufakis se queda solo ante un Eurogrupo hastiado de las
evasivas helenas
El ministro de Finanzas de Syriza no solo no consigue un
adelanto de las ayudas sino que se lleva una suerte de ultimátum comunitario.
Hace dos domingos, el ministro de Finanzas griego, Yanis
Varoufakis, protagonizó una interesante entrevista en el espacio ‘prime-time’
por excelencia de LaSexta, el programa Salvados. Ante las preguntas de Jordi
Évole, el político griego insistía una y otra vez en que el Eurogrupo entiende
perfectamente la situación de su país y que no se siente para nada como un lobo
solitario en Bruselas. Cinco días después de la emisión, las declaraciones de
Varoufakis quedaban enterradas en la última reunión del Eurogrupo.
Para hacerse una idea de la magnitud de la bronca que se llevó
el político de Syriza, basta señalar que esta ha cosechado una poco habitual
unanimidad en los medios económicos de toda Europa. Las declaraciones de los
presentes en el encuentro han sido igualmente coincidentes: Grecia se ha
llevado un ‘no’ rotundo a su enésimo intento de sortear las demandas de sus
acreedoress. El propio presidente del Eurogrupo, el socialdemócrata holandés
Jeroen Dijsselbloem, aseguró que la petición griega de adelantar una parte de
las posibles ayudas no se contempla en ningún caso.
El político del Partido Laborista holandés no ha estado
precisamente solo en su postura frente a Atenas. Todos los países bálticos y
centroeuropeos han criticado con dureza el intento de Varoufakis de salir de la
reunión con más dinero para su país pero sin realizar compromiso formal alguno
sobre las reformas de su gobierno. Los representantes de países como Eslovenia
o Eslovaquia, naciones que conceden una gran importancia al equilibrio presupuestario,
han calificado de ‘insulto’ la propuesta griega de elevar el salario mínimo
mientras pide dinero a Europa.
De acuerdo con la información avanzada por la Cadena SER,
Varoufakis pidió un anticipo de 4000 millones de euros y se comprometió a
retomar las negociaciones dentro de una semana. La airada reacción de sus
interlocutores pilló por sorpresa al economista heleno, que en esta ocasión no
ha encontrado tampoco la comprensión de los representantes italianos y
franceses, que suelen mostrarse más dialogantes con Atenas. En definitiva,
parece que el Eurogrupo se ha plantado finalmente ante Grecia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario