adsense

jueves, 10 de septiembre de 2015

DÑA. MARUJA VENEGAS SALINAS "LA DAMA DE LOS MICROFONOS" / PREMIO GUINESS PERU


Dña. Maruja Venegas.

2014:
Hasta recuerda cómo estaba vestida Alicia Maguiña cuando la hoy reconocida cantante nacional interpretó por primera vez un tema en un medio de comunicación. “Alicia. Finísima voz. Estaba paradita, ahí, en la radio, con su uniforme azul y plomo del colegio Santa Úrsula. Bien arregladita ella. Ahí prácticamente empezó su vida artística”, evoca María Julia Venegas Salinas y su mirada se pierde en esa imagen de mediados de los años cuarenta.



A sus 97 años, Maruja, como se ha hecho conocida en la radiodifusión nacional, tiene decenas de historias como esa para contar. Su programa de concursos artísticos y educación “Radio club infantil”, cuya primera emisión salió al aire el 18 de diciembre de 1944 por la recordada Radio Mundial, ha permanecido vigente e incólume a través de las décadas e incluso hoy sigue transmitiéndose los domingos, entre las 6 y 6:30 p.m., por Radio Santa Rosa (105,1 FM y 1.500 AM).

Hoy Maruja –periodista, locutora y educadora– sigue dando vida a “Radio club infantil”, aunque con un sesgo más educativo, pero desde su casa de Jesús María y a través del teléfono. Sin embargo, bien se puede decir que lleva frente al micrófono 77 años ininterrumpidos, todo un récord.


Honor al mérito para una dama de la locución. La Asociación de Locutores del Perú anunció la designación de Maruja Venegas Salinas como la locutora más longeva del mundo en actividad, como nuevo récord Guiness para el Perú, reconocimiento que será otorgado públicamente este domingo, a partir de las 11 am, durante el I Congreso Nacional de Locutores, que se lleva a cabo en la sede de Petro Perú.
Durante años e ininterrumpidamente, Maruja Venegas ha conducido su Radio Club Infantil, que se contituyó en un verdadero semillero de nuevos valores del canto, la música y la animación que llegaron a ser grande figuras, tales como: Arturo Pomar, el cómico Chicho Gordillo, Norma Belgrano, Edith Barr,  Wara Wara, Alicia Maguiña, Lucía  de la Cruz, Rulli Rendo, Ricardo Roca Rey y los  Hermanos Zañartu.

A la par de la conducción de programas infantiles por radio, Maruja fue una destacad educadora que bajo la premisa de  "ayudar, educar, entretener"  forjo varias generaciones de ciudadanos en  el Centro Educativo  Santa María de Fátima en Jesús María y en la Urbanización "Los Cipreses".



Record Guinnes:

La distinción del récord Guinnes es solo “el marco de una brillante trayectoria de esta comunicadora que  a sus 96 años nos demuestra que el paso de los años no es una limitación para actualizarse” nos dice Eduardo Urbina, “El Primo Coco”, uno de los gestores conjuntamente con Rosa Lozano y otros directivos de la Asociación de Locutores del Perú, para que Maruja Venegas obtenga la distinción.



VELAVERDE:

Están a punto de empezar. Maruja Venegas mira su mesa de comedor desde donde emite el programa Radio Club Infantil. Ahí están con ella: la poeta, la cantante ciega, el asistente que quiere ser periodista, los dos libros abiertos esperando ser leídos. Completan el escenario radial los teléfonos colgados, el reloj amarillo, el mantel verde, las fotos en blanco y negro, las otras, un poco más sepia, atestiguando la historia y sujetas a una plancha de corcho: Maruja, la conductora en un programa de radio de los sesenta; Maruja, la del recorte del periódico anunciando su presentación; Maruja, la directora del colegio; Maruja, la locutora que gana un record Guinness; Maruja, la del programa infantil; Maruja, la que no tuvo hijos, la que nunca se casó, ni pudo olvidar. Porque de Maruja Venegas mucho se sabe por su voz, pero su rostro ahora transmite poco, como si estuviera en otro dial. Poco se sabe de ella, de su programa en Radio Santa Rosa, de los años que Maruja tiene como locutora –más allá de la anécdota del Guinness-, de su constante dolor de garganta, de la necesidad de tener que alquilar su sala para poder pagar remedios ¿Por qué Maruja Venegas no descansa y sigue preparando su programa de media hora como hace setenta años?



RADIO SANTA ROSA. 105.1 FM O 1500 AM. HORA: 6.00 PM

“Bienvenidos a Radio Club Infantil, fundado el 18 de diciembre de 1944 por la periodista y educadora Maaaruuuuja Veeeeneeeegas Salinas”, recita Pedro Suárez, el asistente de 17 años que sueña con ser periodista. Luego, los auriculares de los dos teléfonos apuntan a Maruja. “Amiguitos muy buenas tardes ¿Cómo se han portado?, ¿Qué dice el colegio?, ¿Qué dicen los estudios?”. Es un estribillo repetido, aprendido en la memoria desde hace años, son casi las mismas palabras. Luego sonará una canción, la cortina musical, y leerá la biografía de Garcilaso de la Vega como si se tratara de una entrada de Wikipedia hablada. Minutos después, Teresita Pezet, la cantante ciega y amiga de Maruja, interpretará una polka con su acordeón. Más adelante, la poeta Celia entonará poemas y estrofas de cuento que irá leyendo en los dos libros sobre la mesa. Maruja seguirá de pie, alzando la voz de vez en cuando. Se pasea por la sala, inquieta, recorriendo ese pequeño santuario de recuerdos en que se ha convertido su propia casa. En medio de este espacio, al lado de dos sillones verdes, una niña juega con una muñeca, ajena al oficio de esa señora de lentes y bastón. Se llama Lupe. Para Maruja, ella es su mascotita. Para Lupe, ella es tata. Maruja jamás tuvo hijos. De pronto, la locutora más vieja del mundo anuncia un concurso para que los niños manden a Radio Club Infantil cartas dedicadas a sus mamás. Ofrece para el ganador, como todos, una sorpresa.
La mujer de 98 años mira su reloj amarillo y asiente porque llegó el momento de terminar el programa. “Maruja Venegas Salinas, agradece profundamente a todas las personas que nos acompañan sintonizando todos los domingos a las seis de la tarde, Radio Club Infantil. Muy buenas noches, muchas gracias. Acuérdense del concurso de Radio Club Infantil. Un gran beso para los que cumplen años y para los enfermos en los hospitales. Gracias por vuestra compañía”. Vuestra. Maruja habla como en otro tiempo. Al final, todos sus compañeros que participaron en el programa aplauden, Teresita toca su acordeón y la poeta sigue ojeando los libros.
Pasan los minutos y las mujeres toman el lonche con mazamorra. Suena el teléfono.

—Maruja te llaman, es para ti- dice una voz desde la cocina.

Maruja Venegas come una última cucharadita y deja el postre sobre la mesa. Camina sin usar el bastón hacia el teléfono. Algo se le escucha.

— Sí, hijito, esa es la dirección para el concurso. Sí, sí, hijito, mándalo aquí. Aquí vivo.


LA CASA ES VERDE
Aunque parece no pertenecer a la bulliciosa avenida Brasil. Es antigua, verde oscura, con detalles rojos. En la sala, que por ahora ya no es la cabina de radio improvisada, hay premios, medallas, trofeos. Reconocimiento de periodista profesional por la Universidad de San Marcos. Micrófono de Oro por la Asociación de Locutores del Perú. Claro, también el record Guinness como la más longeva locutora.

Allí vive Maruja Venegas Salinas, con sus recuerdos, su dolor de garganta, su bastón y unos lentes de montura gruesa.
—En la radio empecé con Su melodía Favorita. Era en Radio Internacional, pasábamos música en Ingles. Mi cantante favorito era Frank Sinatra. Mi canción favorita: Bailando sobre la lluvia. Nos llamaban mucho. Luego, hice el programa que más amo, el que hago hasta el día de hoy. Radio Club Infantil en radio Mundial, que comenzó el 18 de diciembre de 1944. Hacíamos juegos, eran educativos y nos divertíamos. También leíamos poesía, recordábamos días importantes, fiestas cívicas, poníamos música. Llegaron a ser como 1500 socios de Radio Club Infantil. Por ahí pasaron Alicia Maguiña, Lucía de la Cruz, Edith Barr, los Hermanos Zañartu. Era muy popular. Yo siempre decía: Educa, ayuda y entretiene.



Por esos años, muchos papás le pidieron a Maruja que funde un colegio. La lógica era que si ella cuidaba en su programa la educación, lo haría perfectamente en las aulas. Al comienzo dudó, no sabía si podría asumir el reto. Hasta que un día por radio, como jugando, dijo: “Si más de doscientos padres de familia llaman para que hagamos el colegio ¡Lo fundamos!” “¡Para qué lo dije! ¡Llamaron más de trescientos!”, se ríe mirando las fotos de la escuela Santa María de Fátima, inaugurada en 1956. “Lo volvería a hacer ahora sin dudarlo, nos preocupamos mucho por los niños”. Llegaron a ser 1200 niños inscritos y había 300 becados.

En 1990 tuvo que enfrentar el mal de Parkinson. Estuvo un año internada y debió vender rápido su colegio “No sabes la pena, y ahora lo que gano de pensión no alcanza”. Maruja señala con el índice toda la sala, la que tendrá que vender para pagar sus medicamentos para el dolor de garganta. “La maldición del locutor”, dice. Es el espacio donde hoy hace su programa, deberán acomodarse afuera de su cuarto, en una pequeña mesa. Antes, con Radio Club Infantil la invitaban a programas de televisión, hacían shows en vivo. Ahora, para el programa solo necesitan dos teléfonos. “Seguimos buscando educar, entretener. He dedicado mi vida a los niños aunque nunca me casé. Es una historia larga”.



UNA HISTORIA LARGA DE 1934

Maruja Venegas teclea con celeridad en su máquina de escribir en el Consulado Británico. Tres amigas más del instituto Sagrado Corazón de Jesús, donde aprendieron mecanografía, están a su costado. Ella había trabajado un año en el periódico La Prensa como practicante, pero el profesor que la apoyaba falleció. Ahora, está trabajando en la embajada británica como mecanógrafa.

- Por favor, ¿Puedes traer los papeles?- dice una voz que apenas mastica el español.

La voz le pertenece al oficial de la marina británica George Edward Simpson, que ahora busca a Maruja con la mirada. “Me miraba cuando dejaba los papeles, nos mirábamos, y así pasó un tiempo, nada más”, recuerda Maruja en su casa de la avenida Brasil. Un día, el joven de 24 años se armó de valor y la invitó al bar Inglés del Hotel Bolívar. Maruja aceptó pero fue con una amiga de chaperona. “Era parte de la época, había que guardar apariencias”. Empezaron a salir, a verse, y después no podían dejar de verse. En la embajada se enteraron de la relación que escondían. “Separaban a los ingleses que se enamoraban en los países donde estaban asignados. Tuvo que irse a Colombia, pero nos seguíamos escribiendo”. Pasado un tiempo, George Edward Simpson tuvo que regresar a Inglaterra. Había empezado la Segunda Guerra Mundial.

“Supe de él hasta un día en que dejó de escribir. Luego, llegó la carta de un amigo inglés, donde decía que George había fallecido en el bombardeo nazi sobre Londres, me dieron su cadena y una carta donde decía: Espérame. Pensé que habría un error, que no podía ser posible. Esperé, primero por esperar que regresara. Después, esperé porque era lo que sentía”, dice Maruja Vengas, mientras se balancea sobre su mecedora, vestida como un camisón de pijama. Es el mediodía de un lunes y sobre su cama descansa un teléfono negro, su cuaderno de apuntes para el programa, una lupa grande y varias revistas. A su costado, en un pequeño armario sobresale una torre de casetes y discos que usa para Radio Club Infantil. Maruja está sentada frente al televisor que presenta la novela de la tarde. De pronto, le baja el volumen porque ha visto un objeto de la nostalgia en su cuarto. Entonces señala una máquina de escribir Royal de los años cuarenta. “Me da pena.No puedo usarla porque no tiene tinta y no la consigo en ningún lado”. Aún guarda la cadena de George y las cartas. Siguen ahí junto a los recuerdos.Ahora la telenovela apenas se escucha y aprovecha para secarse las lágrimas que empezaron a desbordarse. “Es una pena que hoy todo sea diferente. Las cosas ya no son para toda la vida. Ni a lo que te dedicas ni lo que sientes. Nunca pude olvidar. Me dediqué a los niños, me dediqué a mi programa en la radio y lo haré hasta que me muera.Cuando pase espero ver a George, escucharlo, y seguir haciendo Radio Club Infantil en el cielo con él”.



Fallecimiento:

La destacada locutora peruana, narradora de noticias más antigua de América Latina y poseedora del récord Guinness, Maruja Venegas, falleció este lunes 07 de septiembre a los 100 años de edad.
Maruja Venegas Salinas, quien también fue socia activa de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP), desde la década del sesenta, condujo hasta su último día su programa «Radio Club Infantil», que salió al aire el 18 de diciembre de 1,944 en Radio Mundial y continuó vía las ondas de Radio Santa Rosa.
También llevó a cabo un notable trabajo en favor de los más pobres del Perú, con la dirección del colegio Santa María de Fátima, en Jesús María, y Los Cipreses.
Gracias a su destacada labor comunicacional, Venegas Salinas consigue el récord Guinness por llevar 80 años frente a los micrófonos.
El último sábado 22 de agosto, Radio Nacional del Perú le hizo un reconocimiento a la "dama del micrófono", donde a través del programa “Cuéntame tu vida” se dio a conocer detalles biográficos inéditos, departiendo además agradables momentos con todos sus oyentes, amigos y público en general.
El velorio de Maruja Venegas Salinas se realiza en su vivienda ubicada en la avenida Brasil 461, Jesús María.
El miércoles 09 de septiembre, a las 09:30 horas, sus restos serán trasladados al colegio Santa María de Fátima de Jesús María para una misa de cuerpo presente, y a las 11 de la mañana de ese mismo día, será llevada al cementerio El Ángel.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario