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jueves, 18 de junio de 2015

LAUREL & HARDY






Laurel & Hardy
Una de las parejas cómicas más famosas e importantes de la historia del cine, conocida popularmente en hispanoamerica como “El Gordo y el Glaco”, el británico Stan Laurel y el estadounidense Oliver Hardy consiguieron entrelazar con ingenio las características básicas del cine cómico mudo con el humor propio del sonoro, alcanzando una elevada notoriedad en todo el mundo durante la década de los años 30.
Su trayectoria, sin embargo, se retrotrae a muchos años atrás. Stan Laurel (el flaco), nacido Arthur Stanley Jefferson el 16 de junio de 1890 en Ulverston, Inglaterra, creció en el seno de una familia de actores, y debutó desde muy joven como intérprete y guionista en las tablas británicas. A comienzos de los años 10, Stan se unió a la compañía de Fred Karno, sustituyendo a un cómico todavía desconocido llamado Charles Chaplin.

Cuando la troupe de Karno, Laurel viajó a los Estados Unidos, en donde adoptó el apellido de Laurel y decidió probar fortuna en el mundo del vodevil y posteriormente en el cine. Así, logró debutar en 1917 en la película “Nuts in may” (1917).


Ese mismo año coincidió casualmente con Oliver Hardy en el film “Lucky Dog” (1917). La poca fortuna comercial de sus títulos conllevaron la retirada temporal como actor de Stan a mediados de los años 20, y su incorporación al equipo de Hal Roach como escritor de gags y en ocasiones, como director.

Oliver Norvell Hardy era un muchacho rechoncho que había nacido el 18 de enero de 1892 en Harlem, Georgia (Estados Unidos).

Su familia era bastante acomodada, ya que su padre era abogado y su madre poseía varios hoteles. La afición por el teatro y por el canto de Hardy provienen de la contemplación de las diversas actuaciones de cómicos que su madre (el padre falleció cuando Hardy todavía era un niño) contrataba para amenizar los momentos de ocio de sus clientes. Tras ofrecer algunos espectáculos musicales e inaugurar una sala cinematográfica en Milledgeville, en 1913 Oliver se unió a una compañía interpretativa de Lubin ubicada en el estado de Florida. Después de aparecer como secundario en cientos de títulos apoyando a cómicos de mayor estatus popular como Billy West, en 1926 acabó formando parte de la productora de Hal Roach y del grupete conocido como los Hal Roach Comedy All Stars.


El avispado Roach y uno de sus empleados, el director y guionista Leo McCarey, pronto se dieron cuenta del potencial comercial ofrecido por la extraña y complementaria pareja Laurel & Hardy (uno arrogante y cabreado, el otro timorato y medroso), quienes consiguieron el éxito gracias a títulos como “Duck soup” (1927) de Fred Guiol, “Putting pants on Phillip” (1927) de Clyde Bruckman, “Two tarts” (1928) de James Parrott o “Big Business” (1929) de Leo McCarey y James W. Horne.

Los años 30 fueron la mejor etapa profesional para la pareja cómica. “Pardon us” (1931), su primer largometraje que fue dirigido por su habitual colaborador tras las cámaras, James Parrott; “Chickens come home” (1931) de James W. Horne, “Beau Hunks” (1931) de Horne, “The music box” (1932) de Parrott, “Compañeros de juerga” (1933) de William A. Seiter, “Dos pares de mellizos” (1936) de Harry Lachman, “Laurel y Hardy en el Oeste” (1936) de Horne, o “Block-Heads” (1938) de John G. Blystone, son títulos esenciales para los amantes de la comedia del Hollywood dorado y los seguidores de la entrañable pareja dispar que mezclaba en no pocas ocasiones el absurdo con el slapstick.


El popular duo prosiguió su andadura a comienzos de la década de los 40, aunque sin rodar bajo producción de la compañía de Hal Roach, ya que rompieron el contrato para unirse a la 20Th Century Fox a causa de la imposibilidad de llegar a un acuerdo factible con el gran productor. En la Fox no lograron igualar sus obras más logradas y las películas de esta etapa, con excepciones, resultan bastante prescindibles y rutinarias, sin la creatividad y libertad imaginativa carácterística de su etapa con Roach.

Ante la falta de éxito, Stan Laurel y Oliver Hardy (que a diferencia de otras parejas cómicas, eran muy buenos amigos en la vida real) dejaron de contar para las productoras estadounidenses y encontraron acomodo en el mundo que les vio nacer como artistas, el music-hall.

Su última película fue la muy floja co-producción italofrancesa “Robinsones atómicos” (1951), dirigida por Leo jeanon.

En cuanto a su vida privada, Oliver Hardy se casó en tres ocasiones. La primera en 1913 con la pianista Madelyn Shalosin, de quien se divorció en 1921. La segunda con la actriz Myrtle Lee Reeve, divorciándose en 1937 tras un tormentoso matrimonio a causa del alcoholismo de Myrtle, y la tercera con la script Virginia Lucille Jones, a quien había conocido mientras rodaba la película “Locos del aire” (1939) y con la cual estaría casado desde 1940 hasta 1957, año de su muerte provocada por una apoplejía. Tenía 55 años.

Stan Laurel por su parte tuvo una vida sentimental muy agitada. En 1918 se puso a convivir con la actriz australiana Mae Dahlberg (Laurel), de fuerte temperamento y carácter conflictivo terminaron rompiendo la relación en 1925.

En 1926 se casó con la actriz Lois Neilson y se divorció en 1933, cuando conoció a Ruth Rogers. En 1934 contrajo matrimonio con la citada Ruth (divorcio en 1936), en 1938 con la temperamental Vera Illiana Shuvalova, con quien terminaría repleto de problemas y juicios (divorcio en 1939), en 1941 se volvió a casar con Ruth Rogers (y divorciándose otra vez en 1946) y finalmente en 1946 volvería a vestir de novio para casarse con la cantante de ópera soviética Ida Kitaeva, con quien convive felizmente hasta el 23 de febrero de 1965, fecha en la que muere de un ataque al corazón. Tenía 74 años. En 1960, Stan Laurel había recibido un Oscar honorífico por su contribución pionera al cine cómico.



Laurel (born Arthur Stanley Jefferson, who died on February 23 1965) and Oliver Norvell Hardy were both in their late thirties when real success came. They had learnt their trade thoroughly in silent films and musical hall theatre and, after hitting it off in a chance pairing, they made more than 100 films together. They won one Oscar – their 1932 short The Music Box was honoured with an Academy Award for Best Short Subject – and received a further nomination for 1935's hilarious Tit for Tat.

Paul Merton has said he prefers their silent films and among the most enchanting of those is the 1929 film Big Business, in which they play door-to-door Christmas tree salesmen in California who have a feud with a homeowner (played by James Finlayson) that ends in chaos and destruction. The Homer Simpson catchphrase "D'oh!" was copied from Finlayson, the stern and mustachioed Scottish actor who appeared in 33 Laurel and Hardy films in all.

Laurel was the patient brains behind the partnership, staying late to finesse production while Hardy skooted off to play golf with his pals Bing Crosby and WC Fields. Hardy said of their accident-prone characters, "Those two fellows we played they were nice, very nice people. They never got anywhere because they were so very dumb, only they didn't know they were dumb." Or as Laurel says to Hardy in Their First Mistake: "I’m not as dumb as you look."



Kurt Vonnegut, the author of Slaughterhouse Five, said: "I used to laugh my head off at Laurel and Hardy. There is terrible tragedy there somehow. These men are too sweet to survive in this world and are in terrible danger all the time. They could so easily be killed."

They were brilliant physical comedians but there was more to their films than slapstick. Laurel was interested in Surrealism and favoured offbeat dialogue ("You can lead a horse to water, but a pencil must be led") and they are remembered still for a timeless catchphrase, as Hardy looks deadpan at the camera and says: "Well, here's another nice mess you've gotten me into".

During that 1953 tour, Laurel and Hardy were mobbed wherever they went. When they were in Ireland, as they were walking down the high street of Cobh, the church bells began to ring out with their famous theme tune, The Cuckoo Song. Laurel said: "We both cried at that time, because of the love we felt coming from everyone."

It's fitting that Shane Allen, BBC controller of comedy commissioning, has described the screenplay for the new biopic, as “Jeff Pope’s love letter to two pioneers and enduring giants of screen comedy." It's even better that a new generation will get the chance to see them on the big screen.


Laurel and Hardy deserve all the love they get.


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