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domingo, 10 de julio de 2016

DIEGO QUISPE TITO / PINTOR VIRREYNAL / ESCUELA CUZQUEÑA DEL PERU.


DN. DIEGO QUISPE TITO

El movimiento pictórico colonial en el Perú, especialmente en el Cusco, tiene sus propios paradigmas, protagonistas célebres y anónimos, que habiendo nacido en las entrañas del mismo pueblo, llegaron a destacar y representar corrientes artísticas; tal es el caso de: Don Diego Quispe Tito, pintor peruano, cusqueño de nacimiento, de origen indígena, perteneciente a una de las más ilustres panacas imperiales, considerado como uno de los miembros destacados  y el mas insigne representante de la Escuela Cusqueña del siglo XVII, nació en el distrito de San Sebastián el año de 1611. Su actividad artística de Diego Quispe Tito se desarrolló a partir de 1627 a 1681, las evidencias documentales respecto a su obra son escasas; pero se sabe que existe una amplia productividad artística-plástica de éste genial pintor andino. Fue seguidor del pintor Gregorio Gamarra, que llegó al Cusco, y éste a su vez fue discípulo del Padre jesuita Bernardo Bitti, con la llegada de éste clérigo artista marca el inicio del desarrollo del arte cusqueño.


En el virreinato, muchos pintores indígenas trabajaban como asistentes aprendices a órdenes de los maestros españoles; pero, a medida que avanzaba el tiempo, algunos de los indígenas fueron alcanzando la maestría y abriendo talleres propios, hasta dejar a los maestros españoles, hasta que se produjo la separación definitiva entre ambos sectores, hecho que, según Mesa Gisbert, marcaría el punto de partida para la naciente Escuela Cusqueña. Precisamente entre otros, dos maestros indígenas fueron los que dominan esta corriente pictórica: Basilio Santa Cruz Pumacallao y Diego Quispe Tito, estas personalidades terminan por imponer su estilo frente a los españoles y criollos.

Las producciones pictóricas de Diego Quispe Tito tuvieron dos etapas. La primera se caracterizó por la influencia del manierismo, porque en sus obras existen ciertos rezagos del estilo italiano y la segunda se puede ver la influencia en los grabados y tablas de artistas flamencos como Antonio Wierix o Ferdinand Bol.



En la “Visión de la cruz” (1631) y “La Ascensión” (1634), dos de sus primeras obras, ya se aprecia la esquematización lineal y el gusto por los elementos decorativos característicos de las obras de madurez de este autor de procedencia indígena. Plantas, flores y pájaros autóctonos se mezclan con arquitecturas extraídas de estampas europeas. Esto, unido a una especial atención por el detalle y lo anecdótico, dio lugar a una escuela que tuvo gran repercusión en la tradición pictórica andina.

En el templo de San Sebastián (Cusco) se conserva la mayor cantidad de sus obras, agrupada cuatro grandes ciclos: una serie de lienzos sobre la vida de san Juan Bautista, realizada hacia 1663 en base a los grabados de Cornellis y Phillipe Galle. Así mismo “La Pasión”, “El Martirio de San Sebastián”, y “Los Doctores de la Iglesia”. De igual manera pintó otros como: San Isidro Labrador (1680), La Piedad, hoy en la capilla sebastiana San Lázaro, El Retorno a Egipto (1680), La Sagrada Familia y una magnífica serie de paisajes. Según  los críticos, estudiosos de la escuela cusqueña, Diego Quispe Tito fue pintor de pueblo, cuyas excepcionales habilidades llegaron a transformar la pintura cusqueña. Con él sus paisajes adornados de flores, ríos, cerros se impuso la influencia flamenca. Sus obras también se encuentran en las iglesias de Santo Domingo, Santa Ana (Cusco), y la obra cumbre de Quispe Tito es el Zodíaco de la Catedral de Cusco (1681), en razón a que cada lienzo posee una imagen correspondiente a una casa astral, relacionada a escena del Evangelio, como parábolas y la vida de Cristo, es decir que cada signo pertenece a una cita bíblica.


En 1675, siendo ya famoso y solicitado, realizó por encargo de los franciscanos el gran lienzo de “El de las Postrimerías del Hombre”, conocido como: “El Juicio Final”, (iglesia de San Francisco- Cusco), en ella se puede observar y apreciar la variedad de estilos que dominó el artista, como el manierismo, flamenco y el barroco. Es de señalar que las obras de Quispe Tito fueron enviadas a diferentes partes del virreinato, como el alto Perú: Bolivia y Ecuador, marcando fuerte influencia el de la denominada tendencia estilística potosina (Bolivia) y quiteña (Ecuador), en la que podemos encontrar dos obras firmadas por él, en la Casa de Moneda de Bolivia y Catedral de Quito Ecuador. Fue Quispe Tito el maestro cobrizo que introdujo en la pintura cusqueña los elementos flamencos de paisajes y ciudades, fuentes y jardines, aves y flores, las telas finas y los brocados en los ropajes femeninos y angélicos. Sus lienzos salieron del Cusco y llegaron a La Paz y Potosí. Dejó una larga lista de discípulos, la impronta de su taller y una obra no superada. Está considerado, repetimos, el mejor pintor indio de la Escuela Cusqueña.

La Escuela Superior Autónoma de Bellas Artes del Cusco lleva el nombre de este ilustre pintor colonial cusqueño del siglo XVII, como fue Don Diego Quispe Tito.



MR. DIEGO QUISPE TITO
The pictorial colonial movement in Peru, especially in Cusco, has its own paradigms, famous and anonymous protagonists, having been born in the bowels of the same people came to stand out and represent artistic trends; Such is the case of Don Diego Quispe Tito, Peruvian painter, cusqueño of birth, of Indian origin, belonging to one of the most illustrious imperial panacas, considered one of the outstanding members and the most famous representative of the Cusco School of the century XVII, was born in the district of San Sebastian 1611. his artistic activity Diego Quispe Tito was developed from 1627 to 1681, the documentary evidence about his work are scarce; but it is known that there is a broad artistic-plastic productivity of this great painter Andean. He was a follower of the painter Gregorio Gamarra, who came to Cusco, and this in turn was a disciple of the Jesuit Father Bernardo Bitti, with the arrival of this cleric artist development marks the beginning of Cuzco art.


In the Viceroyalty, many indigenous painters worked as assistants apprentices orders of Spanish teachers; but as time progressed, some of the Indians were reaching mastery and opening own workshops to leave the Spanish masters, until there was a final separation between the two sectors, a fact that, according to Mesa Gisbert, mark the point starting for the nascent Cusco School. Precisely among others, two indigenous teachers were those who dominate this pictorial trend: Basilio Santa Cruz and Diego Quispe Tito Pumacallao, these personalities end up imposing his style against the Spanish and Creole.


The pictorial productions Diego Quispe Tito had two stages. The first was characterized by the influence of Mannerism, because in his works there are some remnants of the Italian style and the second you can see the influence engravings and tables flamenco artists such as Antonio Wierix or Ferdinand Bol.

In the "Vision of the Cross" (1631) and "The Ascension" (1634), two of his early works, and linear flowcharting and taste is appreciated by the decorative features of the mature works of this author of origin indigenous. Plants, flowers and native birds mingle with architectures drawn from European engravings. This, coupled with special attention to detail and anecdote, gave rise to a school that had a great impact in the Andean pictorial tradition.



In the temple of San Sebastián (Cusco) Most of his works are preserved, grouped four major cycles: a series of paintings on the life of John the Baptist, made around 1663 based on the recorded Cornellis and Phillipe Galle. Also "The Passion", "The Martyrdom of Saint Sebastian" and "Doctors of the Church". Similarly painted others such as San Isidro Labrador (1680), La Piedad, today in the chapel sebastiana San Lazaro, Return to Egypt (1680), La Sagrada Familia and a magnificent series of landscapes. According to critics, scholars from the Cusco School, Diego Quispe Tito was a painter of people, whose exceptional skills came to transform cusqueña painting. With him its ornate flowers, rivers, mountains landscapes Flemish influence prevailed. His works are also found in the churches of Santo Domingo, Santa Ana (Cusco), and the masterpiece of Quispe Tito is the Zodiac of the Cathedral of Cusco (1681), for the reason that every canvas has an image corresponding to a house astral, related to the Gospel scene, as parables and life of Christ, ie each sign belongs to a biblical quote.


In 1675, already famous and sought after, made by order of the Franciscans the large canvas of "The of the Last Things of Man", known as "The Last Judgment" (Church of San Francisco- Cusco), it can observe and appreciate the variety of styles that dominated the artist, like mannerism, Flemish and Baroque. It should be noted that the work of Quispe Tito were sent to different parts of the Viceroyalty, such as high Peru: Bolivia and Ecuador, marking strong influence on the so-called stylistic trend Potosi (Bolivia) and Quito (Ecuador), where we can find two works signed by him in the Mint of Bolivia and Ecuador Quito Cathedral. Quispe Tito was the coppery teacher who introduced the Flemish painting cusqueña elements of landscapes and cities, fountains and gardens, birds and flowers, fine fabrics and brocades in female and angel garments. His canvases left the Cusco and arrived in La Paz and Potosi. He left a long list of disciples, the imprint of his workshop and work unsurpassed. It is considered, again, the best Indian painter of the Cuzco School.

Autonomous School of Fine Arts of Cusco is named after this illustrious cusqueño colonial painter of the seventeenth century, as was Don Diego Quispe Tito.



SR. DIEGO QUISPE TITO

Le mouvement colonial pictural au Pérou, en particulier à Cusco, a ses propres paradigmes, protagonistes célèbres et anonymes, ayant été né dans les entrailles du même peuple venu de se démarquer et de représenter les tendances artistiques; Tel est le cas de Don Diego Quispe Tito, peintre péruvien, cusqueño de naissance, d'origine indienne, appartenant à l'un des plus illustres panacas impérial, considéré comme l'un des membres exceptionnels et le plus célèbre représentant de l'école de Cuzco du siècle XVII, est né dans le quartier de San Sebastian 1611. son activité artistique Diego Quispe Tito a été développé 1627-1681, la preuve documentaire sur son travail sont rares; mais on sait qu'il y a une productivité artistique plastique large de ce grand peintre andin. Il était un disciple du peintre Gregorio Gamarra, qui est venu à Cusco, et à son tour, était un disciple du père jésuite Bernardo Bitti, avec l'arrivée de ce développement religieux de l'artiste marque le début de Cuzco art.
Dans la vice-royauté, de nombreux peintres autochtones travaillaient comme assistants apprentis ordres de professeurs d'espagnol; mais avec le temps, certains des Indiens atteignaient la maîtrise et l'ouverture propres ateliers de quitter les maîtres espagnols, jusqu'à ce qu'il y avait une séparation définitive entre les deux secteurs, un fait que, selon Mesa Gisbert, marquer le point départ pour la naissante école de Cuzco. Précisément, entre autres, deux enseignants autochtones étaient ceux qui dominent cette tendance picturale: Basilio Santa Cruz et Diego Quispe Tito Pumacallao, ces personnalités finissent par imposer son style contre l'espagnol et le créole.


Les productions picturales Diego Quispe Tito avaient deux étapes. La première a été marquée par l'influence du maniérisme, parce que dans ses œuvres il y a quelques restes du style italien et la seconde vous pouvez voir l'influence des gravures et des tableaux flamenco artistes comme Antonio Wierix ou Ferdinand Bol.

Dans la "Vision de la Croix" (1631) et "L'Ascension" (1634), deux de ses premières œuvres, et linéaire schématisation et le goût est apprécié par les éléments décoratifs des œuvres de maturité de cet auteur d'origine indigène. Les plantes, les fleurs et les oiseaux indigènes se mêlent aux architectures tirées de gravures européennes. Ceci, couplé avec une attention particulière aux détails et anecdotes, a donné lieu à une école qui a eu un grand impact dans la tradition picturale andine.



Dans le temple de San Sebastián (Cusco) La plupart de ses œuvres sont conservées, regroupées quatre grands cycles: une série de tableaux sur la vie de Jean-Baptiste, faite vers 1663 sur la base du Cornellis et Phillipe enregistré Galle. Aussi "La Passion", "Le Martyre de Saint Sébastien» et «docteurs de l'Eglise". De même d'autres peintes telles que San Isidro Labrador (1680), La Piedad, aujourd'hui dans la chapelle sebastiana San Lazaro, Retour à l'Egypte (1680), La Sagrada Familia et une magnifique série de paysages. Selon les critiques, les chercheurs de l'école de Cusco, Diego Quispe Tito était un peintre de personnes, dont les compétences exceptionnelles est venu de transformer la peinture de cusqueña. Avec lui, ses fleurs ornées, rivières, montagnes paysages influence flamande a prévalu. Ses œuvres se trouvent également dans les églises de Santo Domingo, Santa Ana (Cusco), et le chef-d'œuvre de Quispe Tito est le Zodiac de la cathédrale de Cusco (1681), pour la raison que chaque toile a une image correspondant à une maison astral, lié à la scène évangélique, comme des paraboles et de la vie du Christ, à savoir chaque signe appartient à une citation biblique.


En 1675, déjà célèbre et recherché, par ordre des Franciscains de la grande toile de "The des dernières choses de l'homme", connu sous le nom "Le Jugement dernier" (Eglise de San Francisco- Cusco), il peut observer et apprécier la variété de styles qui ont dominé l'artiste, comme le maniérisme, flamand et baroque. Il convient de noter que le travail de Quispe Tito ont été envoyés à différentes parties de la vice-royauté, comme la haute Pérou: la Bolivie et de l'Equateur, marquant une forte influence sur la tendance stylistique que l'on appelle Potosi (Bolivie) et Quito (Equateur), où nous pouvons trouver deux œuvres signées par lui dans la Monnaie de Bolivie et Cathédrale Equateur Quito. Quispe Tito était le professeur cuivrée qui a introduit les éléments de la peinture flamande cusqueña des paysages et des villes, des fontaines et des jardins, des oiseaux et des fleurs, des tissus fins et brocarts dans les vêtements féminins et ange. Ses toiles ont quitté le Cusco et sont arrivés à La Paz et Potosi. Il a laissé une longue liste de disciples, l'empreinte de son atelier et de travail inégalée. Il est considéré, encore une fois, le meilleur peintre indien de l'école de Cuzco.


Ecole autonome des Beaux-Arts de Cusco est nommé d'après ce cusqueño illustre peintre colonial du XVIIe siècle, comme ce fut Don Diego Quispe Tito.



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